Frases Lindas

Frases Lindas

Frases Lindas de Paulo Coelho

Procura vivir con la misma intensidad que un niño. Él no pide explicaciones, se lanza a cada día como si fuese una aventura diferente y por la noche duerme cansado y feliz

El mundo toca una melodía. Si comienzas el día bailando unos minutos de esa melodía, te sentirás mucho mejor.

No hagas caso de los comentarios. Cuando sabes lo que quieres, no necesitas dar explicaciones para avanzar.

La vida es muy rápida. Hace que la gente pase del cielo al infierno en cuestión de segundos.

Lo importante es hacer un gran vacío en tu interior, despojarte de lo superfluo y saber vivir con lo esencial.…

Para encarar con éxito un nuevo momento, para hacerles espacio a las ideas nuevas, para renovar la energía de la tierra, hay que tener coraje.

El reloj parece ser quien gobierna nuestra vida, quien dirige nuestras acciones y deseos. Olvidemos que hay relojes y que hay tiempo cronológico. Vivamos nuestro tiempo personal, espiritual. Nunca estemos demasiados ocupados cuando se trata de cumplir nuestra leyenda personal.

El primer síntoma de que estamos matando nuestros sueños es la falta de tiempo.

No vivo en mi pasado ni en mi futuro. Tengo sólo el presente y sólo él me interesa.

La sed de infinito nunca nos abandona y nos impulsa a buscar lo desconocido.

El tiempo necesario para alcanzar tu objetivo depende de la ayuda de Dios.

Luchar contra ciertas cosas que sólo se solucionan con el tiempo es desperdiciar energías.

Las horas de un niño son mucho más largas que las de un adulto.

El futuro se ha convertido en presente y todos los sueños tendrían su oportunidad para manifestarse.

Es imposible detener el río de la vida.

Existen únicamente dos días durante los cuales es imposible hacer cosa alguna. Ayer y mañana. El resto-o sea, hoy- nos da todas las herramientas necesarias para conseguir aquello que deseamos.

Un guerrero de la luz nunca tiene prisa. El tiempo trabaja a su favor. Aprende a dominar su impaciencia y no recoge el fruto si aún esta verde.

Somos nosotros quienes determinamos el ritmo del tiempo.

El secreto esta en el presente. Si le prestas atención a tu presente, podrás mejorarlo y si mejoras tu presente, tu futuro también  será mejor.

Mientras andamos el camino de nuestra búsqueda, acumulamos vivencias y aprendemos de nuestros errores más que de nuestros aciertos. La sabiduría viene de esa práctica cotidiana de adquirir experiencia y prestar atención a las señales, para no alejarnos de nuestro rumbo.